TRAGAME TIERRA

Chuza humana

Foto: Tú

18/01/11

Cuando mi mamá llegó a casa, me pidió que le ayudara a guardar unas cosas. Las cargué, pero eran tantas bolsas que me caí con todas. Unas señoras que estaban cerca me ofrecieron ayuda para levantarme, y al mirar a mi alrededor, ¡la gente se estaba burlando de mí! Pero eso no fue todo, un niño nefasto me dijo: "¡Pobrecita, está aprendiendo a caminar!". Ay, una situación realmente vergonzosa.

Ruptura de amor'

Foto: Tú

11/02/11

Mis BF y yo estábamos aburridas en el recreo y el chico que me gusta también, pues se enfermó y no podía practicar deportes. Les propuse a mis amigas que le hiciéramos compañía. Cuando íbamos hacia él, mi falda se atoró con una rama, pero seguí caminando. Justo cuando estaba enfrente de él escuché el crujido de la tela, ¡se había roto y se me veía todo! El chico no paraba de reír, ni yo tampoco. ¡Qué megaoso!

¡Qué resbalón!

Foto: Tú

18/01/11

Patinaba en la calle con mis BF. Todo iba bien. De pronto, pasó el chico más lindo de mi colonia junto con sus cuates. Cuando lo vi, me puse a intentar maniobras en patines. En una de ésas, me lancé de una rampa que había puesto una de mis amigas y tropecé con una piedra. La vergüenza fue inmensa cuando caí sobre él.

Chica transparente

Foto: Tú

18/01/11

Estaba en el reven de fin de año del cole y de lejos miré al chico más guapo. Me animé y lo saqué a bailar; ¡me sentía en las nubes! De pronto sentí un movimiento raro en mi espalda? ¡OMG, mi 'bra' se había desabrochado! Lo peor es que traía una blusa blanca y ligerita. Me tapé y corrí al baño para arreglar el problema. Cuando regresé, el niño me dijo... "¿qué le pasó a tu 'bra'?" ¡Quería que me tragara la tierra!

Función de horror

Foto: Tú

18/01/11

El chico que me gusta me invitó al cine, y le dije que sí. Todo iba bien hasta que en la última parte de la peli salió algo horrible que me dio mucho miedo y la tiré el refresco encima. Para rematar la tarde, al salir del cine me caí y rodé por las escaleras. Le dije que, por favor, me perdonara, que no había sido mi día de suerte, y creí que él lo había entendido, pero a la mañana siguiente, al llegar al cole, el chavo había corrido el chisme de mis osos, y ya no me busco jamás.